¿Estás planeando las próximas vacaciones? Si lo que estás buscando es un destino cerca, con playas espectaculares, ¡esto es para vos! En VyT Y TDH tenemos para recomendarte 5 destinos inolvidables en Brasil.
Fernando de Noronha - La esmeralda del Atlántico
El archipiélago volcánico, formado por 21 islas, se ubica a unos 350 km de la costa noreste de Brasil. Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, es un parque nacional marino protegido y un santuario ecológico, destacado por sus playas rústicas.
El número de visitantes es limitado para poder preservar la naturaleza; solo se puede acceder a la mayor de las islas, la cual da nombre al archipiélago. Pero quienes tienen la suerte de llegar son recompensados con playas únicas, de arenas doradas y aguas claras, por las que se pasean delfines, tortugas marinas, rayas y tiburones de arrecife.
Sus aguas cristalinas y de temperatura templada hacen que Fernando de Noronha sea uno de los mejores lugares para bucear del mundo. La posibilidad de observar su maravillosa vida marina hace que hasta los principiantes se animen a bucear.
Es una alternativa de turismo sustentable ideal, que favorece un encuentro respetuoso con el entorno. Un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo.
Si bien se puede visitar durante todo el año, te recomendamos ir en septiembre y octubre, que son los meses en los que el mar está más tranquilo y hay mejor visibilidad para practicar buceo y snorkeling. ¡No te preocupes si nunca buceaste! A lo largo de toda la isla se ofrecen cursos.
Jericoacoara - El Cabo Polonio de Brasil
Ubicada al nordeste de Brasil, Jericoacoara es una de las playas turísticas más visitadas del vecino país. Un pequeño pueblo de pescadores, con deportistas practicando windsurf y kitesurf, que conserva su belleza natural intacta, al que solo se puede acceder en vehículos autorizados aptos para subir las grandes dunas. Hasta hace 20 años se mantenía aislado, sin carreteras ni luz eléctrica. ¿Te suena familiar?
La amplia playa de Jericoacoara se completa con una variedad de restaurantes y bares al borde de las calles de arena. La ciudad se rodea de lagunas de agua dulce y del Parque Nacional de Jericoacoara, donde se encuentra uno de sus símbolos naturales más importantes: la conocida Duna de la Puesta del Sol.
La Pedra Furada (piedra agujereada) es otro de los grandes atractivos que no podés dejar de visitar. La preciosa roca de más de 15 metros de altura, perforada por los efectos de la naturaleza, es el marco ideal para cualquier fotografía. Te recomendamos ir en julio, cuando se puede observar la puesta del sol justo a través del agujero de la piedra.
Jericoacoara es un lugar ideal para quienes viajan en busca de tranquilidad, escapando de la rutina.
Morro de São Paulo - ¡Lo tiene todo!
A 60 km al sur de Salvador de Bahía, en el extremo noreste de la isla de Tinharé, nos encontramos con Morro de São Paulo. Una villa libre de automóviles, con monumentos históricos que datan de los siglos XVII y XVIII, paradisíacas playas de arena blanca y aguas claras, cocoteros y la selva atlántica: ofrece escenarios para todos los gustos.
Sus playas se cuentan con los dedos de una mano y tienen sus propias características bien definidas. La primera es ideal para practicar deportes acuáticos; la segunda concentra la diversión de día y de noche en torno a sus bares en la playa y su oferta gastronómica; la tercera, con un poco más de calma, es el punto de partida de las excursiones; mientras que la cuarta y la quinta, un poco más apartadas, son playas semidesiertas destinadas al relax.
¡Morro de São Paulo lo tiene todo! Deporte, diversión, relax, historia… Todo lo que buscás en un solo lugar.
Playa Lopes Mendes - El Caribe brasileño
No es necesario viajar al Caribe para disfrutar sus playas: en el lado sur de Ilha Grande se encuentran 5 km de arena fina color blanco y aguas cristalinas en tonos celestes y verdes.
Sus aguas cálidas son perfectas para pasar horas en ellas observando estrellas de mar y tortugas marinas. Tiene sombra natural a lo largo de toda la costa y, lo mejor, hasta en temporada alta podés encontrar zonas semidesiertas esperándote.
¡Llegar a Lopes Mendes es toda una aventura! No hay barcos que lleguen hasta ella, ni hospedaje, por lo que tendrás que poner a prueba tu estado físico si querés disfrutar de este paraíso. Para los más entrenados, el paseo comienza en Vila do Abraão, atravesando la jungla con subidas y bajadas durante unos 8 km. Los menos aventureros pueden tomar un bote hasta Pouso y, a partir de allí, caminar tan solo 2 km.
Te recomendamos llevar calzado cómodo, mucha bebida para no deshidratarte con el ejercicio y el calor, y algo de comer.
Trancoso en Bahía - La joya glam de la costa brasileña
A 30 km de Porto Seguro, y alejadas del circuito turístico tradicional, se encuentran las increíbles playas de Trancoso.
Sus orígenes se remontan a una aldea jesuita fundada en 1586, pero fue la conjunción entre los propios habitantes y la llegada de los hippies en la década del 70, atraídos por el ambiente selvático y las aguas cristalinas, la que le dio ese espíritu romántico tan mágico que tiene en la actualidad.
Playas tranquilas, sumadas a una naturaleza absolutamente protagonista y combinadas con una muy buena oferta de alojamiento y gastronomía, hacen de Trancoso el destino predilecto del jet set del mundo entero. Opciones súper exclusivas, club de golf, posadas y restaurantes más simples conviven en el paisaje del lugar.
Su centro histórico, sus casas coloniales de colores y la iglesia São João Batista (1656) dan otra experiencia a los turistas.
¡Su clima tropical hace que la temperatura mínima en invierno sea de 24 °C, por lo que se puede disfrutar de sus playas todo el año! ¡Viví una experiencia VyT Y TDH!