Naturaleza, aventura, playa y cultura son las palabras que definen a Costa Rica. Su accidentada geografía hace que sea reconocida por sus playas, volcanes y bosques tropicales. Su exuberante flora y fauna la convierten en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. ¡Empecemos el viaje por Costa Rica!
San José
Su capital, San José, se ubica en la región del Valle Central, en el centro del país, rodeada de hermosos bosques. Es el punto estratégico desde donde empezar cualquier viaje por Costa Rica. Las calles laberínticas y los edificios coloniales españoles son los encargados de darle el toque tan característico a esta ciudad. Tomemos un café en el Mercado Central y visitemos el Teatro Nacional, desde donde podremos observar la Plaza de la Cultura (el epicentro social de San José). Debajo de ella encontraremos una de las tantas instituciones culturales que alberga la ciudad: el Museo del Oro Precolombino, para ver el oro más brillante.
Vibrante y cosmopolita, San José está repleta de bares, restaurantes, centros comerciales y mercados. A lo largo del día, ofrece una gran variedad de paisajes y microclimas que hacen que cada momento allí sea especial.
Playas
Situada en el corazón de Centroamérica, Costa Rica tiene playas bañadas por el océano Pacífico y el mar Caribe. Las primeras tienen un oleaje perfecto para practicar surf; se dice que Costa Rica posee una de las mejores áreas de surf del mundo. Aquí, la preferida de muchos es Pavones, donde se forma la famosa “ola larga izquierda”. Las segundas se destacan por sus grandes ecosistemas acuáticos, arenas negras y blancas, y un color del mar único.
Una de las mejores playas del mundo la encontraremos en el Parque Nacional Manuel Antonio. Un paraíso tropical que nos espera en la costa del Pacífico con arrecifes de coral y playas de arenas blancas que se respaldan en verdes bosques. Más de cien especies de mamíferos y casi 200 de aves forman parte de la variada fauna que podremos encontrar en el parque. Los senderos, que serpentean a lo largo y ancho de las casi 700 hectáreas del parque, nos guardan grandes aventuras para vivir en el camino entre la costa y las altas montañas.
En el pequeño pueblo de Manuel Antonio podremos disfrutar de agradables momentos con los lugareños, recorriendo sus mercados y deleitándonos con sus comidas típicas, como el rico “casado”.
Península de Nicoya
La península de Nicoya es la más grande del país. Bañada por el océano Pacífico, está separada de la parte continental por el golfo de Nicoya y el estuario del río Tempisque. En sus 140 kilómetros recorre desde las llanuras áridas del norte hasta el paisaje húmedo y montañoso del sur. El principal atractivo son sus magníficas playas y sus paisajes espectaculares, que se complementan con encantadores pequeños pueblos. Quienes se animen a alejarse un poco más de la costa y conocer el interior menos poblado podrán descubrir la auténtica Costa Rica, un lugar perfecto para practicar turismo ecológico.
Los ecosistemas de la península abarcan una gran variedad de plantas y animales. Playas de anidación de tortugas, cuevas subterráneas, concentraciones de aves y distintas riquezas marítimas se encuentran protegidas en diversas reservas y parques nacionales. Playas que son verdaderas joyas, cascadas y ríos, y un interior montañoso conforman el paisaje dominante en la península.
Parque Nacional Volcán Arenal
Situado en la provincia de Alajuela, cerca del pueblo de La Fortuna, encontramos el Parque Nacional Volcán Arenal, un paraíso para los amantes de las aventuras y la naturaleza, donde podremos experimentar toda la majestuosidad de Costa Rica. En él podremos tomar un teleférico sobre la selva, practicar rafting en aguas cristalinas, hacer trekking, disfrutar de las aguas termales e incluso observar de cerca uno de los volcanes más activos que existen actualmente.
El volcán Arenal es el principal atractivo del parque; uno de los volcanes más jóvenes y activos de Costa Rica. Disfrutar viendo sus columnas de humo, sentir cómo retumba el suelo o ver cómo las nubes acarician su parte más alta será de lo más emocionante. Considerado uno de los volcanes más bellos del mundo, el Arenal es uno de los más famosos y un gran atractivo turístico en Costa Rica. Cerca del volcán podremos visitar el lago Arenal y su represa, un extenso proyecto hidroeléctrico mediante el cual se genera el 40 % de la energía hidroeléctrica del país.
Pero el parque también alberga un segundo volcán: el cerro Chato. Rodeado de bosques frondosos, con senderos formados de lava endurecida, una brillante laguna color esmeralda fruto de su pico colapsado y unas vistas inigualables, no podremos irnos del parque sin dedicarle parte de nuestro tiempo.
Otros atractivos
El Parque Nacional del Volcán Poás es otro de los grandes atractivos que podremos encontrar en Costa Rica. En él observaremos el cráter de 350 metros de profundidad (uno de los más grandes del mundo) y su laguna turquesa. Los magníficos paisajes aquí están garantizados gracias a su privilegiada ubicación en los bosques montañosos de la Cordillera Volcánica Central.
El Parque Nacional Tortuguero, ubicado en la provincia de Limón, sobre la costa del Caribe, es otro de los sitios que debemos visitar en un viaje a Costa Rica. Allí, una exuberante selva tropical y sus canales navegables nos estarán esperando para descubrir una de las áreas más silvestres del país. La imponente naturaleza virgen forma escenarios únicos que nos dejarán sin aliento.
Tortuguero es un verdadero santuario de tortugas marinas. Ubicadas sobre un banco de arena y cubiertas de selva, sus playas son las elegidas por las tortugas para desovar. Dentro del parque podremos conocer más sobre ellas gracias al organismo Sea Turtle Conservancy.
La Reserva Biológica Bosque Nuboso de Monteverde, con 10 500 hectáreas de selva tropical, y el Parque Nacional Volcán Tenorio, con su famoso río turquesa en Los Teñideros y su majestuosa catarata, son más opciones para visitar en este inagotable país.
Costa Rica le hace honor a su nombre con todos los ingredientes que la componen. Playas vírgenes, aguas cristalinas, exuberantes selvas tropicales, bosques, flora y fauna, parques nacionales, volcanes y un ambiente exótico forman parte de su riqueza natural. Un destino único en el mundo que ofrece, en su pequeña geografía, un sinfín de aventuras.
¿Nos vamos a Costa Rica? No te quedes con las ganas y ¡viví una Experiencia VyT y TDH!