Si hay un lugar en el mundo cargado de energía y con una mística especial, ese comprende, sin dudas, a Bolivia y Perú. Historia, tradición y cultura, recubiertos de naturaleza que se expresa en imponentes formaciones milenarias. Dotadas de un misterio particular, cautivan a turistas de todo el mundo.

Lima

Ubicada en la costa árida del Pacífico de Perú, Lima representa la armonía entre la tradición y la arquitectura contemporánea. Modernos edificios conviven con construcciones coloniales, casonas y monumentos que te harán viajar en el tiempo. Su centro histórico es una verdadera joya arquitectónica.

Ofrece una variedad de museos que permiten apreciar colecciones de arte precolombino o recorrer la historia de las civilizaciones antiguas de Perú. Además, sus playas son el destino preferido para surfistas y amantes del océano.

Lima es tan sorprendente como exquisita. Nombrada Capital Gastronómica de Latinoamérica, deleita con sus recetas típicas y su creatividad. La fusión de técnicas y culturas a lo largo de los siglos ha forjado una gastronomía con identidad propia: una verdadera explosión de aromas, colores y sabores que invita a los amantes del turismo gourmet.

Líneas de Nazca

Si hay algo que impacta a los turistas de todo el mundo, definitivamente son las líneas de Nazca. Este grupo de geoglifos precolombinos en el sur de Perú se extiende en las arenas del desierto. Declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, las casi 300 figuras distintas dedicadas a plantas y animales abarcan aproximadamente mil kilómetros cuadrados. Las más famosas son el colibrí (66 m de envergadura), el mono (92 m), el pájaro fragata (160 m), el pájaro gigante (300 m de longitud por 54 m de ancho) y la araña (46 m).

Las grandes dimensiones de las más de 10 mil líneas permiten que sean apreciadas con mayor facilidad desde el aire o desde montañas cercanas. Su origen es todo un misterio y representa uno de los mayores enigmas de la arqueología mundial. Hasta hoy continúan las interrogantes sobre su función real: cómo se realizaron, cuándo, y si fueron una ofrenda a los dioses o un calendario astronómico.

Cuzco, Machu Picchu y Puno

Capital del Imperio Inca, Cuzco tiene un gran legado histórico y arquitectónico. Está ubicada en la sierra andina, al sur de Perú, rodeada de valles verdosos, cordilleras naturales y ríos. Dotada de imponentes atractivos turísticos, cultura, tradición y fe, posee un encanto especial. El Valle Sagrado, el Barrio San Blas y las minas de sal de Maras son algunos de sus puntos más importantes.

Situada en las alturas de las montañas, en plena selva tropical y rodeada de flora y fauna silvestre, se encuentra Machu Picchu. Construida en el siglo XV con la sabiduría de los incas, es famosa por sus paredes de piedra, sus construcciones y vistas panorámicas. Se divide en dos grandes sectores: uno agrícola (con andenes y terrazas artificiales) y otro urbano (con plazas y templos como el Templo del Sol, el Templo Principal y el Templo del Cóndor).

La ciudadela inca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y nueva maravilla del mundo moderno, por ser un importante centro político, religioso y administrativo de la época incaica. Su encanto y magnetismo la han convertido en uno de los destinos más populares del planeta.

A los pies del Titicaca, en la meseta andina, encontramos a Puno, lugar sagrado de los incas. Posee sitios arqueológicos prehispánicos de gran atractivo turístico. Considerada la capital folclórica de Perú, destaca por sus festivales tradicionales, danzas y ritos, que se disfrutan en todo su apogeo durante la Festividad de la Virgen de la Candelaria.

Pero, sin dudas, todas las miradas se las lleva el lago Titicaca. Extendiéndose por la frontera entre Perú y Bolivia, en la Cordillera de los Andes, es uno de los más grandes de Sudamérica y el lago navegable más alto del mundo. Considerado cuna de los incas, sus aguas tranquilas ofrecen un reflejo brillante y están pobladas de islas naturales y artificiales.

Isla del Sol

La Isla del Sol es el lugar perfecto para combinar con la visita a Puno o Copacabana. Esta isla boliviana en el lago Titicaca es famosa por sus sitios de origen inca y su misterio. Es considerada el lugar donde se inició el Imperio Inca. Cuenta la leyenda que fue allí donde el Dios Sol ordenó a sus hijos, Manco Cápac y Mama Ocllo, emprender el viaje para civilizar al hombre, iniciando así la dinastía que fundó Cuzco.

La isla mayor del lago Titicaca ofrece paisajes dignos de una postal: aguas azules y gélidas, caminos rocosos, conjuntos arqueológicos y comunidades quechuas y aimaras que mantienen sus tradiciones ancestrales.

Según creencias antiguas, la famosa Escalera del Inca conduce a una fuente que prolonga la juventud. La Roca Sagrada, las ruinas laberínticas de Chincana o el palacio en ruinas de Pilko Kaina son otros de los encantos de esta isla.

Copacabana

¡Copacabana no solo está en Brasil! A 155 km de La Paz, la pequeña ciudad boliviana es una de las principales localidades ribereñas del lago Titicaca.

Aunque es un pueblo pequeño, hay mucho que hacer allí. Famosa por sus casitas con tejados rojos y sus festivales religiosos, Copacabana es un verdadero centro de peregrinación. La impresionante Basílica de Nuestra Señora de Copacabana, construida en el siglo XVI, alberga a la Virgen de la Candelaria, a quien demuestran su devoción creyentes locales y extranjeros.

Es imperdible un atardecer en el mirador El Calvario, que permite una vista panorámica privilegiada de la ciudad y el lago. Su playa, considerada la más alta del mundo, también merece destaque. Sus aguas gélidas son las preferidas de los aficionados a los deportes acuáticos. Copacabana es la base ideal para iniciar la exploración de la Isla del Sol y la Isla de la Luna.

Salar de Uyuni

Al sur de Bolivia, en medio de los Andes, encontramos la salina más grande del mundo: el Salar de Uyuni, uno de los principales destinos turísticos del país, que convoca a más de 60 mil visitantes al año. Fruto del prehistórico lago seco Minchin, ofrece un paisaje desértico con casi 11 mil km² de sal blanca, formaciones rocosas e islas.

En medio de este mar de sal existe un oasis denominado Isla del Pescado, donde los cactus gigantes pueden alcanzar los 10 metros de altura y representan la única señal de vida en kilómetros. La Laguna Verde, la Laguna Colorada y las aguas termales son paradas destacadas en cualquier tour al salar. Durante noviembre, este entorno se convierte en escenario de cría de flamencos rosados que brindan un espectáculo único.

Al borde del salar se encuentran varios hoteles construidos con bloques de sal, característica que los hace integrar la lista de los hoteles más extravagantes del mundo. ¿Te atreves a quedarte en uno de ellos?

No te pierdas estas experiencias únicas recorriendo la cuna ancestral de las civilizaciones de Perú y Bolivia, y déjate encantar con su magia. Elegí la combinación que prefieras: nosotros te llevamos. Viví una Experiencia VyT y TDH.